Ensalada de ventresca de bonito y tomate
Hacer una ensalada no siempre es tan fácil como nos podemos llegar a pensar; el problema es que siempre solemos utilizar los mismos ingredientes y, a la hora de la verdad, nos terminamos cansando de este tipo de producto.
Para poder variar un poco, nosotros te hemos preparado los pasos para realizar una ligera y fresca ensalada de ventresca de bonito y tomate. Además, es muy sencilla de preparar y muy rápida; la opción perfecta para cuando lo tengamos, o bien tiempo, o bien ganas de cocinar.
Ingredientes para la ensalada de ventresca de bonito y tomate
- Necesitaremos tomates variados: esto lo vamos a elegir a nuestro gusto, pero es importante que mezclemos diferentes variedades. Por ejemplo, podemos utilizar tomate pera, raf…
- Nos hará falta una lata de ventresca de bonito que se haya conservado en aceite de oliva. La razón de ello es que su sabor será mucho más potente seguramente nos vaya a gustar más.
- Aparte, también necesitaremos aceite de oliva que sea virgen extra.
- Finalmente, como poderosos detonantes del sabor, necesitaremos sal, cebolla y ajo.
Elaboración de la enselada de ventresca de bonito
- Antes de empezar con la receta, será muy importante proceder a lavar los ingredientes: empezamos con los tomates y lo hacemos lo mismo con la cebolla. Un truco: en el caso de que la cebolla tenga un sabor muy fuerte, lo que vamos hacer es cortar la y dejar que repose un rato en agua para que empiece a perder sus propiedades. Otro truco es agregarle un poco de vinagre.
- Empezamos por los tomates: nos cortaremos en pequeñas rodajas que sean irregulares y los agregaremos en un bol en donde previamente hayamos agregado sal. Removemos con el objetivo de que se reparta de forma uniforme y dejaremos que reposen durante unos 10 minutos.
- En el momento en el que ya haya pasado el tiempo, lo que vamos a hacer es escoger un plato adecuado para poner toda la ensalada y nos encargaremos de flotar en el mismo un diente de ajo que esté crudo. Una buena manera de trasladar el sabor sin que predomina.
- Colocamos primeramente los tomates y logo la cebolla; a continuación, haremos lo mismo con la ventresca. Terminamos añadiendo la sal y, lógicamente, un pequeño chorrito de aceite de oliva virgen extra.
A pesar de que esta receta puede aguantar durante mucho tiempo en la nevera, nosotros te recomendamos que te la comas en el momento para evitar que se pueda llegar a perder su sabor tan especial y característico.
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